Pues este es tu sitio: escribo textos para posicionar, retener y triunfar.
O lo que es lo mismo, textos atractivos para Mr. Google (no, el SEO no ha muerto) para que tus clientes potenciales te encuentren rápido y se queden a ver qué ofreces. Y si se quedan, compran, eso te lo digo yo.
Sabes lo que quieres decir, pero no te salen las palabras ni sabes cómo enfocar tus textos.
Tu web podría ser de cualquiera, no te diferencia de tu competencia
y no suena a ti.
Y claro, si no llegan o se marchan enseguida, no compran, ni contratan, ni se suscriben, ni nada de nada.
Seguro que ya tienes detectado tu problema.
Ahora habrá que arreglarlo, ¿no?
Lo explicaré fácil, fácil.
Sin ánimo de ponerme muy técnica, te diré que el copywriting tiene dos fines principales:
Atraer a Google =
[Posicionamiento orgánico]
Lo dicho: el SEO copywriting es una herramienta para que Google te muestre en la primera página de resultados. Y cuanto más arriba, mejor.
Si te encuentran, te visitan. Y si te visitan es probable que te compren o te contraten.
En definitiva, el SEO copywriting atrae tráfico.
Provocar acción =
[Copy de respuesta directa]
El copy pone a tono al cliente para que pase a la acción: lo que viene siendo contratar tu servicio, hacer una compra, suscribirse, pedir información o seguirte en RRSS.
Explica con claridad en qué consiste el producto y sus beneficios sacando a relucir su valor. Y si se ve su valor,
se obtienen resultados.
Acabamos de ver cómo el copywriting está en dos de los tres lados del infalible triángulo amoroso de las ventas:
¿Quiere decir esto que el copywriting SEO me garantiza vender?
Milagros a Lourdes, pero procura que no te fallen dos lados del triángulo porque ya no será un triángulo ;D
Bueno, vale M.A. y esto porque tú lo digas, ¿no?
No, tranqui, esto no sale únicamente de mis 20 años en el mundo de las compras y las ventas, que también.
Las técnicas que aplico como copywriter SEO son los cimientos de mi trabajo y se las he tomado prestadas a un buen puñado de gente sesuda y con mucha más experiencia que yo.
Te cuento un poquito más.
Podría decir que para la redacción de textos me apoyo en los conocimientos adquiridos en mis cinco años en la facultad de Ciencias de la Información y en los dos másteres en Marketing y Marketing Digital que tengo, pero no puedo.
A ver, que han aportado lo suyo, por supuesto, pero la chicha de lo que hago es mucho más:
La aparición de internet y la transformación que generó en la distribución de información.
Y en nuestras vidas, claro.
La debacle de la publicidad en los medios de comunicación masiva, convirtiendo el sector del marketing en una carrera de pollos sin cabeza.
El cambio en el modelo de televisión y, por tanto, en la manera de comunicar para luchar por las cuotas de audiencia. Una audiencia mucho más heterogénea, por cierto.
Una crisis financiera global sin precedentes que disparó la tasa de reinvención profesional, incluida la mía.
La época en la que el concepto viralidad se inventó, revolucionando la creación de contenidos multimedia y el crecimiento imparable de las redes sociales.
Una pandemia mundial tan cercana todavía que nos falta perspectiva para saber sus consecuencias, aunque ya vemos muchas de ellas.
Y todo eso combinado con ser persona 😅
Pero ese tema lo dejo para el sobre mí por si, por lo que sea, quieres conocerme mejor.
Si a esto le sumas las técnicas de escritura, persuasión y ventas de maestros como Javi Pastor, Isra Bravo, Rosa Morel, Joan Marco, Donald Miller, Joseph Sugarman o Robert Cialdini, el resultado es lo que pongo en mi trabajo.
Y ese trabajo es…
¿Qué puedo hacer por ti?
Para destacar, vender, conseguir contactos, atraer tráfico o aumentar tu autoridad y visibilidad con personalidad.
Tu web es tu escaparate y tu mejor comercial: el que convierte visitas en clientes. ¿Vas a dejarla en manos de cualquiera?
Pasa de enviar emails a lo loco y empieza a hacer email marketing con estrategia para crear comunidad, hacerte la vida fácil y vender más.
Analizo tus textos para detectar copy inútil o mal escrito, mejorar el SEO, corregir errores y conectar con tu público.
Si no tienes muy claro por dónde empezar, hablamos y te ayudo a aclararte las ideas.
Sin compromiso, que yo de eso ya tengo bastante; hablamos 15 minutos: tú me cuentas qué te pasa, yo te cuento qué haría.
A partir de ahí, si quieres que trabajemos, genial.
Si no, como mínimo es inspiración para ambas partes.
Eso de hablar de una misma está bien, pero mejor que opinen mis clientes, ¿no?
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